lunes, 5 de noviembre de 2012

Natación Sincronizada: un deporte poco reconocido

De todos es conocida la supremacía del fútbol en la jerarquía de la práctica deportiva, sobre todo en Europa. No obstante, existen países en los que el llamado "deporte rey" está muy alejado del balonpié. El caso más conocido es el de Estados Unidos, donde el baloncesto (NBA), el fútbol americano (Superbowl), el hockey (NHL) o el béisbol tienen una mayor acogida social. Otros ejemplos menos famosos serían el ajedrez en Azerbayán, el críquet en países orientales (India, Pakistán, etc.) o el atletismo en los países africanos, especialmente los que se encuentran en el Cuerno de África (Etiopía, Kenia...). En España, el fútbol no es una excepción, a pesar de que los éxitos a nivel internacional se han producido en el último lustro en la categoría absoluta. Y eso, a pesar de que existen deportes en los que tradicionalmente se han conseguido títulos tanto en campeonatos del mundo como en los Juegos Olímpicos. Si hiciéramos una lista, algunos de los deportes que aparecerían serían el remo, la vela, el waterpolo o la natación sincronizada. Este último se ha dado a conocer tras los últimos Juegos Olímpicos de Londres tras denunciar varias ex-nadadoras las vejaciones sufridas por la entrenadora Anna Tarrés durante los años que formaron parte del equipo nacional . Sea cierto o no, el caso es que la "Sincro" es uno de los deportes más infravalorados ya que reúne una gran serie de cualidades y valores: trabaja todas las cualidades físicas y todas las habilidades físicas básicas; valores como la cooperación y el trabajo en equipo resultan fundamentales e imprescindibles; y requiere una gran precisión técnica y coordinación. El trabajo realizado hasta ver el resultado final en una actuación que tan solo dura unos minutos es enorme y solo valorado por las personas que lo llevan a cabo diariamente. Así pues, pienso que es una lástima que este deporte se haya dado a conocer por una polémica, más que por todos los aspectos positivos inherentes a él que disfrutan tanto sus practicantes como sus aficionados.
 
 

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